Requerimientos
Para los rumiantes el requerimiento varia de 0.5 a 1.0 %, para las vacas lecheras en lactación bajo estrés por calor el requerimiento es mayor a 1.2%, se estima que los requerimientos de potasio pueden aumentar, en caso de que los animales este bajo estrés, la agitación tiende a aumentar las pérdidas de potasio en la orina, además de que las enfermedades como diarrea aumentan las pérdidas de este elemento. (McDowell y Arthington, 2005)
El ARC de 1980 sugiere que los requerimientos de potasio para las vacas lecheras deben ser mayores, ya que el potasio se encuentra en altas concentraciones en la leche, la recomendación dada por el ARC es de 6.4-7.4 g de potasio por Kg -1MS.
El papel del potasio en el periodo de recepción a la engorda
Durante el estrés que atraviesan los animales que llegan al corral de engorda, hay una hiperactividad de la corteza adrenal lo cual estimula la producción de aldosterona resultando en una excesiva reabsorción de Na y una aumentada excreción urinaria de K (Hutcheson y Cole, 1986). Por ello es que en el periodo de recepción a la engorda los animales podría pasar por una deficiencia de K.
Hutcheson y Cole (1984) realizaron una serie de experimentos para determinar los requerimientos de potasio del ganado en el periodo de recepción, obteniendo las mejores respuestas cuando las dietas contenían entre 1.27 y 1.41 % de potasio, el consumo optimo de K fue cuando se proporcionaba de 26 a 33 g de K por cada 100 kg de peso vivo. Estos requerimientos adicionales de potasio son necesarios para promover la ganancia de peso y el balance electrolito; Sexson et al., (2009) realizó un experimento en el que comparaban el comportamiento productivo de ganado de engorda con dos niveles de inclusión, 1 % y 0.75 % de K, encontrando que los animales eran más eficientes y tenían mejor recuperación de energía cuando los animales consumían 1% de potasio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario